Hay baños termales en Almería y muy recomendables, pero también hubo balnearios que han dejado de existir… casi. Quedan las ruinas de unos antiguos baños a los pies del cerro Alfaro. Fundado a principios del siglo XIX, dejó de funcionar a principios del XX. Tanto por su historia (que cuento parcialmente en el vídeo y completo en el texto y las referencias), como por su paisaje, este lugar ha valido una visita.

Sobre rocas, sillares, marcas de cantero, agua, gente

El amor a una ciudad puede empezar con una roca. 15 millones de años.

Esta roca se formó con materiales anteriores: materiales vivos, es piedra calcárea compuesta por caparazones de animales marinos que vivieron en el mismo sitio hace muchos más millones de años.

Luego se extrajo y se labró, alrededor del año 1500. No es la piedra más antigua de la ciudad ni de la Alcazaba. Pero alguien la firmó. Y otra persona la colocó en su sitio. Aquí permanece, pero mucho ha llovido desde entonces. Bueno, no ha podido llover tanto en Almería.

Y dónde fue toda esa agua y quién bebía el agua y en qué más se empleó.

Y qué construcciones se hicieron para llevar esta agua a los sedientos y cuáles de estas estructuras aún existen.

¿Qué pasó con el agua mientras la tierra se sacudía?

¿Como fueron los terremotos?

¿Por qué temblaba la tierra? Y qué tiene que ver con la ciudad actual, dónde se ven las huellas y

¿Por qué se está tan bien en Almería?

Todas estas preguntas siguen un hilo conductor que podemos iniciar en la Alcazaba. ¿Alguien se apunta a seguir la pista a las preguntas?

Me apasiona la arquitectura del agua. Un día pensé que no todos los visitantes compartirían esta pasión, así que en un vídeo propongo cosas que se pueden hacer en Almería con aquellas personas a quienes no les interese la arquitectura del agua. Por ejemplo, podemos llevarlos al mar, en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, y una vez allí, enseñarles cómo se forma una duna fósil. Y ver plantas, reptiles, insectos, y hacer deporte y muchas más cosas.